“Probablemente voy a llorar un par de veces en el transcurso de esto,” Mac Miller dice en la primera escena de Stopped Making Excuses, el nuevo documental producido y presentado por The Fader.

Lo que sigue es una visión honesta del nativo de Pittsburgh durante los últimos seis años, a partir de su ascenso, cuando tenía 19 años, como un rapero popular, pero muy criticado.

“No estoy en las drogas … las drogas están en mí.”

Al comienzo odiado por muchos y menospreciado por el hecho simple de no ser negro, se fue ganando el respeto de todos en base a lo que mejor sabe hacer en este mundo…su música. Desde 2011 cuando lanzó su primer álbum el que se convirtió en el primer disco independiente de rap en llegar al 1er lugar de los rankings especializados. Luego se eso se instaló en Los Angeles, donde las cosas comenzaron a ponerse oscuras.

Aquí se puede apreciar a Mac dentro de una tina, vestido con una camiseta de manga larga, sombrero de copa, y lentes de sol, mientras dice a la cámara “No estoy en las drogas … las drogas están en mí.”

Mac Miller
Mac Miller

Hacia el final de 2015 y tras lanzar el aclamado “GO: AM OD”, vuelve a su natal Pittsburgh para recuperar la compostura y reincorporarse.

Ahora está viviendo en Nueva York, tratando de dar sentido a su vida y orientarse hacia un futuro independiente y saludable. “Prefiero ser un rapero blanco cursi que un salvaje drogado que ni siquiera puede salir de su casa”.